Bless us, Father. I have a feeling we're about to sin.
Oh dear. Cada tequila corriendo por mis venas. Cada baile, cada grito. Cada segundo en el gimnasio. Cada tarde de amigos, cada cerveza, cada canción. Dios, cada locura.
Y qué locura. Pogos y tintes, tatuajes y cursiladas. Y vivir, qué bien sienta vivir. Cada vez que respiro, el aire es más fresco. Todas y cada una de mis risas han tenido un eco. Todas y cada una de mis lágrimas han estado acompañadas.
Y todo se reduce a personas. Gracias. Gracias por hacer que sea feliz al levantarme por la mañana, que me encante el olor de la lluvia, que me apetezca ir a comprar ropa y libros, y por qué no, luego un kebab y una cerveza (una sola, y a casa). Por los consejos. Por ayudarme a ver el mundo tal y como es, y ayudarme a ser feliz con ello. Por alejarme de mi mente y encontrarla más tranquila al volver.
Hay que joderse, me han estrangulado, me han enseñado a brindar en latín, he redescubierto mi pasión por mi futuro trabajo, me he sentido guapa. Me he caído en un bar completamente vacío, he cantado por la calle a todo pulmón, he corrido detrás de un caballo, he conocido a un pirata. He pasado mucha vergüenza y no me ha importado. Por vosotros.
Y ya puedo, ya puedo estar tranquila. Por vosotros.
I don't need anybody in my life who doesn't wanna be there.
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