¿Cuántos escritores conoces capaces de referenciar a Dante,
Fausto y la Ilíada en un mismo libro de forma brillante? ¿O de mezclar
filosofía griega, física cuántica y mitología egipcia? ¿O de hacerte pensar,
reír a carcajadas y llorar como una magdalena, todo en la misma página? Yo
conozco uno.
Llevo unas horas pensando en qué escribir sobre alguien que
me ha dado tanto. Y es que no es poco sabido que Terry Pratchett es mi autor
favorito, y no en vano se me ha llenado el móvil de mensajes de gente que lo sabe, informándome de la triste
noticia. Gente que me ha escuchado hablar durante horas de su genialidad, de
sus personajes, de su universo.
Terry Pratchett supo dar a sus libros de fantasía el matiz que necesitan para relacionarte con cualquiera de sus personajes, que según los lees descubres que tienen más personalidad que mucha de la gente que pasará por tu vida. Supo crear un mundo de fantasía en el que encajar toda la crítica social, toda la referencia cultural. Y me quedo corta, pero que muy corta.
"Las partículas de inspiración recorren el universo constantemente. De cuando en cuando, una de ellas va a caer sobre una mente perceptiva, que entonces inventa el ADN, o las sonatas para flauta dulce, o la manera de hacer que las bombillas se fundan en la mitad de tiempo. Pero la mayoría se pierden. La vida de muchísima gente transcurre sin que una de esas partículas se le acorche siquiera. Otros son aún más desgraciados. Las reciben todas."-Brujerías.
Llevo unas horas pensando en qué escribir sobre alguien que me ha dado tanto. Pero, ¿sabéis qué? No me leáis a mí. Leed sus libros, saboreadlo. Y luego me contáis.
DEP. Estés donde estés, sigue creando.
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