No es solo el miedo a salir de casa, esa es solo la parte más llamativa. Imagínese sentir terror a estar rodeado de gente, o incluso a mantener contacto con una sola persona. Taquicardias cada vez que tenga que ir a cualquier sitio más allá de la escalera. Pesadillas en las que solamente hay alguien que le da la mano. Encerrarse en sí mismo... Eso es lo que conlleva. No un ostracismo obligado, eso se lo aseguro.
En este caso no es resultado de un suceso traumático, y quizás por eso no cumple sus estándares; sino un derivado de la enfermedad mental que padecía. Ahora mismo hay poco que pueda hacer por su hermano, me temo. Su mente y su corazón están sellados de tantas formas que ya es probable que ni siquiera él recuerde haber sido otra persona.
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C'mon, skinny love, just last the year
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