jueves, 31 de enero de 2013

Inalcanzable

Ya soy mayor. Desear, naranjas, muerte. Diez veces lo dije, ninguna fue cierta y entre las sábanas la mirada de una pequeña fiera olvidada me hizo sonreír, un día cualquiera. Solo quería que lo amaran como si fuera necesario. Solo quería que la nombraran alguien importante en el corazón de alguien insignificante.

Trascendental, soy solo una niña. La música y una película, tal vez una fiesta. Pero nunca se dejó amar, ni escuchar, ni consolar, y dejó de gustarle lo que le gustaba por el hastío de no compartirlo sinceramente.

Nunca sabrás quién eres hasta que ya no seas. Nunca sabrás qué quieres hasta que no te quieran.