domingo, 8 de abril de 2012

Nostalgia edulcorada


Letras y notas que retumban como un terremoto en el microcosmos donde habitan las sonrisas, se acercaron lentamente y nos envolvieron con la suavidad que solo tienen la música y los besos.
Me gusta cuando las palabras tienen un sentido efímero que nunca volverá, porque solo así se redescubren los secretos. Zambullidas en un río de sutilezas que fluyen perfectamente incomprensibles, y que encierran siempre, al final, un te quiero.