Aún no estoy preparada para escribir la entrada que tenía pensada. Pero lo haré, y será precioso, y doloroso, y único, y pacífico, y lento, y rápido. Y lo entenderá todo aquel que lo lea, pero en realidad lo entenderé solo yo. Todavía no. Pero cerrará y abrirá muchas puertas; será una sensación semejante a percibir un olor que sabes que te trae buenos recuerdos pero no tienes ni idea de cuáles, o similar a cuando escuchas esa canción que te hace ser feliz pero añorar tiempos, aunque no mejores, diferentes.
Será como comer una manzana cuando llevas todo el día pensando en lo mucho que te apetece y cuando lo haces... Sabe aún mejor que como te la imaginabas. Como superarte. Como empezar a pensar que la vida es maravillosa.
Lo haré. Cuando esté preparada para hacerlo, cuando vuelva o cuando... O cuando deje de pensar que haré cosas en un futuro, y empiece a hacerlas.
O a lo mejor nunca llego a escribirla, nunca se sabe. Pero cuando lea esto pensaré en lo que quiero escribir, y oleré el recuerdo, escucharé la canción y comeré una manzana. Y seré muy, muy feliz.
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